sábado, 21 de noviembre de 2009

Por Dante, El Nuevo... palabras para Dante de su Tío Carlos Diaz, el invierno

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El nacimiento de Dante... Sobre ese momento aún no hay certezas, a esta hora todos duermen y Dante encaja su pequeñisima cabecita en esa puerta que lo transportará a otro universo del que no podrá volver, a la pequeña e irreversible incertidumbre...

Hoy dibujamos su carita, varias formas de su cuerpo posible, de su alma, le pusimos voz y palabras nuevas, ¡asombrosas!. Comimos una cosa griega con berenjenas y pimientos. Especulamos sobre su suerte y su poder que ya sentimos. Imaginamos que somos dignos de estar ahí, de estar juntos y de vivir así, y las angustias se evaporaron. Cuánta vida.

Ojalá Dante permanezca totalmente despierto cuando lleguen las trampas, que permanezca vigilante y que sea una feliz vigilia, como la de su madre en su entereza... que tengan siempre bella música y libertad de volumen, colores, risa...

Esta tarde, en casa de Mario, Jazz y Dante, quisimos nacer en coro. Nacimos de nuevo algunos, yo... Nos regresaron a la idea de ese momento confuso, al calor y la plenitud, la pureza... ¿Qué nos ha hecho la vida?, ¿Qué le hicimos?... habitamos el cielo, el cielo nos habita, adios moscos bulliciosos, vayanse de mi techo...

Dante es así porque es amor, y desde ahora será más real y a la vez más abstracto para todos, ahora dejará de ser el pequeño misterio que se ocultaba feliz en el centro de Jazz y comenzará a alimentar su vida y la de todos de otras dulces maneras... Traerá preguntas, respuestas, de él y nuestras, traerá buenos deseos, como los que tuvimos un día... Nos quitará pequeñas manchas grises del entrecejo y nos dejará por algunos segundos permanecer flotando en el centro del cielo que habitará sus ojos mientras el así lo determine.

Así nacemos mutuamente Dante, te esperábamos y te damos la bienvenida.

jueves, 12 de noviembre de 2009

COMO NOS VEMOS, ESTAMOS




Querido Dante. Tu madre y yo hemos cambiado mucho, lo hemos visto revisando fotos de hace un buen tiempo, cuando hablábamos de ti etereamente, como una idea que nos unía. Ahora siento yo que tenemos unos rostros tranquilos, ya pasados por la seguridad de sabernos para siempre uno al lado del otro, hablando de ti ahora con la certeza de que vienes para completar esta familia, este nido, este nicho, este mito que funda nuestras vidas. nos amamos hijo, nos amamos para siempre, eso lo sabemos cuando nos miramos, y aunque los rostros han cambiado de esa primera vez que estuvimos frente a frente y sonreímos por amor, sabemos que ese viejo amigo nos mantiene encendidos.

Abur, hijo, abur. y hasta que nazcas en uno de estos días. Salud mi amor, jazz jazz jazz!

viernes, 6 de noviembre de 2009

SAUCES, DESDE LA PALABRA DE JORGE MENDOZA

Mi querido Dante hoy es una mañana propicia para advertirte sobre otro de los asuntos importantes para tu primera etapa de la vida.

Se llaman Sauces, a algunos les dicen llorones, pero no creas de ningún modo ese apelativo. Lo usan quienes piensan que la tristeza no hace parte de la felicidad y no hay nada mas falso que esa superstición.

Se trata de los árboles más maravillosos que podrás escalar. Nunca crecen de la forma que pudieras predecir, siempre te sorprenderán con una rama, un nudo o declive en el que podrás moverte con una especial hospitalidad.

Brillan con el sol, crecen sin olvidar sus raíces, dejan tranquilos que su corteza se llene de surcos porque saben que habrá manos que disfruten de su aparente aspereza. Saludan siempre con afecto, y recuerdan la primera felicidad.

Ven Pronto, hay muchos por trepar.

Jorge