lunes, 29 de marzo de 2010

CONVERSACIONES ALREDEDOR DE DANTE


Gabriela

qué se siente ser papá?

Mario

Son varias sensaciones. La primera, cuando lo ves la primera vez, entras en un silencio cnstante, interminable, profundo del que no puedes salir hasta que él mismo te saca de dentro tuyo con una sonrisa, o una caricia, o un llanto. Entonces sientes que de verdad existe y que no es tuyo, que no te pertenece.


Gabriela

y despues ?


Mario

entonces, luego, recuerdas que estás en un camino donde te has pulido desde épocas antiquísimas. Te das cuenta que has dejado de martillar, y ahora vuelves al cincel y empiezas a pulirte para él, para que el aprenda a pulirse también con el mismo cincel pero a su manera...



lunes, 22 de marzo de 2010

Para tu nuevo cabello: una lección de música

Por Jairo Anibal Niño

Do
Re
Mi
Fa
Sol
La
Si
Si?
Si
Mi
Sol
Si.

lunes, 15 de marzo de 2010

NADIE SE PREPARA PARA UN DIENTE



Justo hoy le dije a alguien que la vida a veces se encarga, en todo su fuerza enorme, de derribar los modelos, los esquemas y las palabras que se construyen a su alrededor. Es la vida una asesina de modelos, por eso es mejor salir de ellos para no quedar entre las ruinas. Saber ir de un lugar a otro, ser en ese sentido vagabundo, errante y feliz.

¿quíen me preparaba para que te saliera un diente, justo hoy que había retado a la vida a sacar sus garras y bloquearme las respuestas? Pues hoy te salió un diente Dante, un diente! pieza insignificante de calcio que solo es una muestra del milagro de la evolución y que yo a veces limpio - lo confieso - para que no duela o se caiga presa de una de esas enfermedades que se multiplican según los comerciales de televisión.

Hoy queridismo hijo, dientecito de ajo, cabellito de madera, te salió un diente y a mi se me fué quebraron los esquemas, basicamente por que ni lo habái contemplado, ni lo recordaba - debe ser por que para mi no son la gran cosa, para jazz si -, ni recordaba que para ser un hombre hecho y derecho debías saber morder con entereza.

Bienvenido diente, a adornar la boca de ese vagabundo, errante que es Dante.