jueves, 2 de octubre de 2008

SUEÑOS

Hijo,

Es difícil trabajar con esta sensación de que fuera de casa dejas de ser, de que la ciudad es tenebrosa por su ruido, por su cielo variable, por sus caras oscas, pero hijo mío, adentro de la casa el mundo parece tierno, como un niño, como esperando crecer, como dispuesta al cambio, no con el ritmo quedo e insensible de los muros ocn lo que la constrimos fuera. Eso solo puede significar que las ciudades, así como el resto del mundo debe cimentarse en el espíritu por que de ese modo encuentra la flexibilidad para tener movimiento. Quería ver la lluvia en la ventana de nuestro apartamento, la ciudad abajo sin poder resistir.

te amo. amo a tu madre y para siempre

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