lunes, 28 de abril de 2008

La vida es sueño y los sueños vida son

Pasos nacidos de un silencio tenue,
sagradamente dados,
hacia el recinto de mis sueños
vienen tranquilos, apagados.
Paul Valery.

Quién primero te soñó fue Jazz, ella te había imaginado mucho antes que yo porque en mi caso sobrevivía la idea de quedarme sin prolongaciones, sin apuestas por la vida. Ella en cambio querido Dante, te imaginó desde siempre, en sus juegos, en sus cantos, en sus sueños y vine yo a darte forma - espero que esta percepción sea cierta - dentro de una familia. Jazz y yo estábamos solos todo el tiempo, habitando solos, respirando para soportar, incluso tu madre a veces aún piensa en la muerte como una sombra rastreándola con sigilo, aún teme como una niña, creo que yo he superado eso y ya sabrás a su tiempo por qué.


En los sueños, había una casa en las dos mentes separadas, en los dos mundos alfabéticamente desordenados por el lenguaje de cada cuál que sabe hacer de su boca lo que le plazca. Éramos desordenados incluso con nuestra vida, cosa que aunque vale por decir que esto que soy es también lo que viví pero que prefiero no haber vivido. Ella se acercó así de hermosa como la ves a susurrarme tu nombre que descubrí habitaba todo este tiempo mi alma, ella quiso tener un hijo y no me escandalicé, solamente me dejé por la marea maravillosa de tu presencia y así quise tenerte.




El tiempo mi querido hijo, se traza como una línea de medición cualquiera, por eso hay que restarle importancia cuando acosa, ese peso que sentirás a veces no es más que tu aceptación de una convención, de una idea generalizada sin pensamientos alrededor. No vale la pena preocuparse por el tiempo, ni medir algo en virtud del reloj, dale a ese artículo su verdadero sentido lúdico y diviértete. Solamente que tus propios sueños deben por obligación volverse realidad en tu propia medida y defenderlo con violencia.

Amo a tu madre, con sinceridad, con la certeza de los sueños que hemos construido juntos. Ella fue quien te soñó por primera vez como hijo nuestro, con nuestros rostros, con tu cuerpo y luego pasó a mi boca y mente tu imagen que he guardado a un palmo del corazón. Ella sueña contigo siempre y no pierde ocasiones para soñar, haz lo mismo, duerme y sueña mucho y cuando te despierte haz como tu madre: calla a quien te despierte y dile que no importa lo que diga, que estás durmiendo, que es hora de soñar, ojala con tus padres - sabemos que soñarás con tu propio hijo -

No hay comentarios: